Un "pound cake" no es más que un bizcocho con el mismo peso de mantequilla, harina, azúcar y huevos. O eso era, ya que hoy en día ha evolucionado y en algunas recetas se han hecho pequeños cambios para ajustarlo cada vez más a los gustos actuales. Como nuestros bizcochos típicos de yogur hay pound cakes de muchos sabores, pero en éste caso la vainilla ha sido el ingrediente estrella por partida doble.
Para nosotros, amantes de la vainilla, este cake es delicioso. No es denso en exceso, esponjoso, muy jugoso, con mucho sabor... La combinación del extracto y la vaina de vainilla le dan un intenso sabor sin hacerlo empalagoso. Riquísimo!
En esta ocasión la receta es del libro "The art and soul of baking" y yo he añadido un topping que le da un toque crujiente que contrasta con la suavidad del interior. Espero que os guste tanto como a nosotros ;)
CAKE DE VAINILLA (DOUBLE VANILLA POUND CAKE)
Ingredientes:
- 3 huevos grandes a temperatura ambiente
- 180 gr. de azúcar
- 180 gr. de mantequilla en pomada
- 200 gr. de harina de repostería tamizada
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1 vaina de vainilla (a mayor calidad, mejores resultados)
- 1/2 cdta. de levadura química
- 1/4 cdta. de sal
- 85 gr. de crema agria (en mi caso, nata)
* Para el topping: (opcional)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 1 cdta. de agua
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos un molde y reservamos.
Mezclamos los ingredientes secos, los tamizamos y reservamos.
En el bowl de nuestra KitchenAid, vuestra amasadora o batidora, ponemos el azúcar y reservamos.
Abrimos la vaina de vainilla por la mitad con una puntilla y rascando con la parte roma de la hoja del cuchillo, retiramos todas las semillitas que tiene dentro. Las ponemos junto con el azúcar y mezclamos con el accesorio en forma de pala a la mínima velocidad hasta que las semillas de vainilla estén bien mezcladas con el azúcar.
Añadimos ahora la mantequilla y aumentamos la velocidad a media-alta durante unos 4-5 minutos. Hasta que la mezcla blanquee. Con una espátula repasamos las paredes del bowl para bajar los restos.
En un bowl pequeño batimos los huevos y a media velocidad los vamos añadiendo a la mezcla anterior. Una cucharada cada vez, dejando que se integre bien antes de añadir más. A la mitad del proceso, bajamos los restos de las paredes del bowl y continuamos hasta incorporar todo el huevo.
Ponemos el extracto de vainilla en la mezcla y batimos durante unos segundos. Repasamos las paredes del bowl de nuevo.
Por último incorporamos los ingredientes secos alternándolos con la nata (o crema agria) sin batir la masa en exceso. Los últimos restos los integraremos a mano con la espátula.
Vertemos esta mezcla en el molde reservado. Mezclamos los ingredientes del topping y lo echamos sobre la mezcla. Horneamos a 180º unos 45-50 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro, éste salga limpio.
Acompañado de frutos rojos, helado, nata montada, salsa de chocolate e incluso solo, resulta delicioso.
Disfrutad!